Anclaje del Bolívar a la "Criptomoneda El Petro" esta listo. Consideraciones y alertas
Venezuela implementa un conjunto de
medidas económicas entre las que se encuentra la más importante; el anclaje de
su moneda física a la Criptomoneda nacional El Petro.
Según algunos analistas en el tema
económico consideran que las medidas a tomar con respecto a la economía
venezolana son de extrema necesidad ya que esto viene a oficializar una
reconversión que por la vía del hecho la población ya había realizado. Es
decir, como todo el mundo sabe, ya los venezolanos y venezolanas en la práctica
cotidiana le quitaron tres ceros a la moneda para poder desenvolverse mejor. En
este medio ya habíamos propuesto se efectuara, y entre otros ha sido defendida
por José Gregorio Piña y por Alexander Riera, éste
último uno de nuestro más asiduos lectores y comentaristas. Por otra
parte, dado el desplome de los medios de pago en el país Suramericano y la alta
escasez de billetes en circulación, reducir los ceros a
la moneda es también necesario, antes de volver a caer en la espiral de la
constante emisión de cono monetario. Más allá de lo propiamente “técnico”
o “contable”, quizá lo más importante del anuncio es que es la primera vez, al
menos en mucho tiempo, que el Ejecutivo y el BCV parecen decididos a defender
la integridad de la moneda nacional, lo que no es solo un tema económico sino
profundamente político, cultural y hasta psicológico. Como también se ha
manifestado en este espacio, el bolívar, más allá de ser la
moneda de curso legal, es en la práctica un símbolo nacional, que
representa su soberanía y unidad. Cuestión cuanto más importante ahora que
pende ya de manera clara la amenaza de la dolarización.
Ahora pasemos a hacer las siguientes consideraciones y alertas:
Ahora pasemos a hacer las siguientes consideraciones y alertas:
1-
La medida de reconversión es necesaria pero no suficiente en sí misma, si no se
acompaña de otro conjunto de medidas tendientes a estabilizar la economía y
frenar el alza de los precios. Esto no significa hacer un ajuste como plantean
los expertos ortodoxos. Entre otras cosas, por ejemplo, reducir el déficit
fiscal no solo no puede ser la prioridad ahorita sino que resulta inútil, tal y
como de hecho somos testigos y lo padecemos actualmente cuando tales ajustes ya
se han hecho en efecto. Los esfuerzos del gobierno por recortar el gasto
público, chocan contras las necesidades reales de tener que erogar más recursos
para mantener el funcionamiento del Estado y del país, ya bastante golpeado. Y
esta erogación mayor no puede recargarse sobre la población (vía impuesto,
aumentos de tarifas, etc.,),pues no solo es injusto (poner a la gente a pagar
los costos de la guerra económica es tremendamente injusto, pues ya los paga
todos los días), sino que alimenta aún más el fuego especulativo.
2- La principal fuente de déficit fiscal actual, por lo demás, no es la erogación en bolívares para pagar salarios, mantener a duras penas hospitales, etc.: es el peso de la deuda en divisas y la existencia de deudas por parte de empresarios “exportadores” que han recibido créditos públicos para tales fines en este marco de la actual emergencia económica, sin cumplir con sus obligaciones con el Fisco Nacional, tal y como lo denunció una vez más el presidente el día de ayer.
2- La principal fuente de déficit fiscal actual, por lo demás, no es la erogación en bolívares para pagar salarios, mantener a duras penas hospitales, etc.: es el peso de la deuda en divisas y la existencia de deudas por parte de empresarios “exportadores” que han recibido créditos públicos para tales fines en este marco de la actual emergencia económica, sin cumplir con sus obligaciones con el Fisco Nacional, tal y como lo denunció una vez más el presidente el día de ayer.
3-
Pero como quiera que es lo anterior, de lo que se debe estar conscientes es que
de no tomarse medidas adicionales que frenen el alza de los precios, la
reconversión monetaria corre el riesgo de esfumarse al poco tiempo de ser
aplicada (sin hablar de las medidas tendientes a evitar que se fugue a través
de las fronteras los nuevos billetes). No existen cifras oficiales que permitan
estimar seriamente, pero si nos vamos a los cálculos extraoficiales, al ritmo
actual de aumento de precios, podríamos estar hablando que en un plazo no mayor
un año haya que sumarle de nuevo tres ceros a la moneda. De la misma
manera, tal y como alertamos en ocasión del anuncio el pasado plan de
precios acordados del que pocos ya se acuerdan en realidad, tanto
por razones políticas como de de histéresis, lo más probable es que los
precios se vuelvan a disparar para “ganar terreno” antes de la reconversión.
Recordemos adicionalmente que la misma se hará inmediatamente después de las
presidenciales, y que como siempre, los eventos electorales son propicios a la
especulación de precios, no habiendo razones para que sea éste la
excepción si no más bien lo contrario.
4-
Por otra parte, y aunque es un tema que en sí mismo merece un trato
especial, no queda para nada claro qué papel vendrá a jugar El Petro en
la defensa del bolívar anunciada por el presidente. De hecho, en lo formal, los
anuncios al respecto del mismo de la primera parte de la cadena puede que
choquen con los realizados sobre el Bolívar Soberano en la segunda. Es decir,
de darse el caso que El Petro y otras “criptomonedas” circularán en el territorio
nacional pudiendo efectuarse operaciones de compra y venta con ellas,
tanto a nivel público como privado -tal y como se instruyó ayer- tendremos un
escenario donde el Bolívar Soberano no será en la práctica la única moneda de curso
legal, viéndose en la necesidad de competir tanto contra la dolarización
formal de una parte de la economía como contra el propio Petro y demás
“criptomonedas”. Esta dualidad monetaria -por decir lo menos- ya se ha denunciado y alertado sobre sus consecuencias
recurrentemente en este espacio.
5- Por último, aunque no menos importante, nos parece
muy bueno el anuncio en torno a la posibilidad de crear mecanismos de
ahorro para la población, en este caso con oro. Siempre hemos dicho que una de
las principales angustias de la población que alimenta la especulación, la
huida al dólar o bienes valores despreciando al bolívar, es la pérdida de la
capacidad de ahorro. Quien esto escribe tiene de hecho al menos 5
años insistiendo sobre esto y sobre la necesidad de rescatar y proteger el
ahorro. Sin embargo, dado el nivel actual de dicha pérdida y del
empobrecimiento salarial (tenemos actualmente salarios incluso por debajo de la
línea básica de subsistencia), debe tomarse en cuenta para ello mecanismos que
eviten que los más empobrecidos (que son los que más urgentemente necesitan
estas herramientas financieras especiales) sean los que menos pueden acceder a
la modalidad de ahorro propuesta. Esto es lo que en teoría económica se llama
precio de desigualdad y un ejemplo de ello es precisamente la entrada en
vigencia de la venta de El Petro. Formalmente todo el mundo podrá comprarlo,
abrir su billetera, etc. pero en la práctica, solo podrán hacerlo aquellos que
tengan euros, yuanes, rupias o criptomonedas, por lo que al menos el 90% de la
población se quedará por fuera.
Redacción | José Rafael Vivas
Redacción | José Rafael Vivas